J.Martínez Amo

sábado, 22 de octubre de 2011

El cáncer y los móviles



Ayer el País publicaba un artículo que hablaba de un estudio danés que niega relación entre el cáncer cerebral y el uso del teléfono móvil. Se han seguido a 350.000 personas durante 18 años para llegar a estas conclusiones. Es, de lejos, la más extensa investigación llevada a cabo en este ámbito. La OMS todavía no se ha pronunciado al respecto.

A pesar de que nunca se demostró que las ondas electromagnéticas en general fueran cancerígenas, ha sido una constante en la ingeniería el tener que aguantar los prejuicios de la población en este campo. Nos rodean miles de potentes antenas, lineas de alta tensión, instalaciones eléctricas, redes WIFI, hornos microondas, motores eléctricos, electrodomésticos, monitores, ondas de radio, etc. Todos generan ondas electromagnéticas y los ha creado el hombre. Algunos de ellos son usados desde hace muchísimos años.

Desde que llegó el móvil, sin embargo, nos ha preocupado infinitamente el hecho de acercarnos un aparato así al cerebro. Bien es cierto que las antenas de móvil son potentes y podrían tener ciertas repercusiones fisiológicas (como calentarte la oreja), pero todo el mundo habla de cáncer. Lo curioso del asunto es cómo se ha dado por hecho que las compañías telefónicas estaban ocultando estudios al respecto y trucando los existentes, De este modo se niega todo crédito a la ciencia de una manera alarmante. Se hagan los estudios que se hagan siempre se va a decir que no son válidos.

Sin embargo nadie se para a pensar que la Tierra ya recibe radiación electromagnética de manera natural. Proviene de las estrellas, del sol, de la atmósfera y las tormentas. Es mucho más potente y descontrolada, ha estado ahí siempre. Además recibimos frecuencias con cierta potencia que sí son peligrosas y cancerígenas como la famosa radiación ultravioleta del Sol, que también nos pone morenos.

Parece que la humanidad siempre tendrá prejuicios contra lo que no ve. No obstante si quieren investigar algo, que lo hagan sobre las redes WIFI. Dentro de diez años ya no hablaremos por el móvil sino a través de internet, y a día de hoy ya estamos sometidos 24h al día a estas ondas.




Nota: No digo que no exista una relación entre ondas electromagnéticas y cáncer, pero de haberlo seguramente sea igual o menor que otros factores ambientales.

2 comentarios:

  1. Es conocido y reconocido el fenómeno de calentamiento local que se produce en la oreja al hablar mucho rato por móvil y que tiene su origen en la radiación electromagnética (quitando el hecho de tener un cacharro no transpirable y calentico pegado a la piel).

    Sin embargo, y fisicamente esto es así, el cuerpo humano está compuesto en 65% de agua, siendo el resto una variación de proteinas, grasas y azucares. Somos agua salada. Y en el agua salada, a las frecuencias de trabajo de un móvil, la penetración de onda es ridícula.

    Respecto a los repetidores de telefonía móvil, también existen numerosas leyendas. El teléfono móvil también se llama celular porque la cobertura se da a partir de repetidores que cubren celdas de tamaño hexagonal ligeramente solapadas. La clave de este sistema es que permite dar servicio a un alto número de móviles con muy baja energía y pudiendo reutilizar diferentes frecuencias. Cuantos más repetidores, menor es el área a cubrir y por tanto menor la energía necesaria. Es mejor solución poner más repetidores que retirar y poner de mayor potencia. Eso en el supuesto caso de que hicieran algo!

    De todas formas es muy humano culpar a lo desconocido, creer lo que se quiere creer y olvidarse de que cualquier componente químico en aire o alimentos es muchísimo más peligroso que una onda electromagnética no ionizante en el aire.

    ResponderEliminar
  2. Enorme aportación Álvaro. Si no nos mata el horrible aire que respiramos y la porquería que comemos nada lo hará. No tengo mucho más que añadir, de nuevo gracias por tu aporte.

    ResponderEliminar